Es totalmente incorrecto afirmar que las familias son la causa de un trastorno alimentario. No obstante, determinadas características familiares, junto a factores individuales de la persona enferma y factores sociales pueden predisponer una persona a sufrir este tipo de trastorno.
Preocupación excesiva por el peso y las dietas del padre o la madre.
Obesidad de algún miembro de la familia.
Para el tratamiento de estas enfermedades es indispensable contar con la colaboración de la familia. El camino que lleva a comprender esta enfermedad es siempre largo y doloroso, y es necesario para poder ayudar a curarla. Los denominados grupos de padres ayudan a la familia de los enfermos a comprender la enfermedad de sus hijas gracias a compartir sus experiencias con otras personas con la misma situación. Al principio, los padres buscan información sobre la enfermedad de las hijas y piden soluciones para determinadas conductas; los otros padres pueden ayudar con sus experiencias. El objetivo básico de estos grupos es formar a los padres para que sean elementos terapéuticos.
Desde hace algún tiempo no te sientes a gusto con tu cuerpo, has pensado que si adelgazaras te encontrarías mucho mejor contigo misma y el resto de las cosas irían mejor. Empezaste eliminado de tu alimentación el pan, los dulces, los postres caseros..., hasta llegar a comer a penas un plato de verduras, un yogur o una fruta. Has llegado a tomar laxantes, has realizado ejercicio físico excesivo o incluso has vomitado en alguna ocasión. A pesar de estar adelgazando y que la ropa te quede grande, te sigues viendo mal, desearías continuar perdiendo peso. No comprendes porqué la gente de tu alrededor está preocupada. La idea de engordar te atemoriza, asocias la delgadez con la felicidad o con el éxito social y personal. Últimamente has notado que la menstruación se te ha retirado.
Si te has sentido identificada con el párrafo anterior, es posible que tengas un trastorno de la conducta alimentaria que se denomina “anorexia nerviosa”.
La anorexia nerviosa se caracteriza por una pérdida de peso significativa, que es producto de una decisión voluntaria. Para conseguir este objetivo se recurre a una dieta estricta y/o al uso de purgas. A pesar de que la persona está adelgazando, siente un miedo intenso a engordar. Distorsiona las medidas de determinadas partes de su cuerpo. Su autoevaluación está influenciada por su peso. Presenta amenorrea, retirada de la menstruación. En los varones puede aparecer una disminución del deseo y/o de la potencia sexual.
Las conductas de riesgo son las que si se realizan con cierta regularidad pueden acabar con la aparición de una anorexia nerviosa. Si se observan algunas de estas conductas en algún familiar o compañero es necesario advertirle del riesgo de sufrir anorexia:
Modificar las costumbres alimentarias.
Seguir dietas restrictivas.
Reducir la cantidad de comida.
Saltarse las comidas.
Evitar de forma continuada tomar ciertos alimentos (por ejemplo, dulces).
Consumir productos bajos en calorías o ricos en fibra.
Usar diuréticos y abusar de laxantes.
Realizar ejercicio físico para perder peso.
Vomitar.
Presencia de atracones en las últimas semanas.
Preocuparse de forma excesiva y frecuente por el cuerpo o la figura.
Pesarse con frecuencia.
Mostrar un interés exagerado por la publicidad sobre productos adelgazantes.
Signos fisiológicos
Pérdida de peso en un periodo breve.
Pérdida o irregularidades en la menstruación.
Palidez, caída de cabello, sensación de frío, dedos azules.
Debilidad y mareos.
Cambios de actitud
Cambios de carácter (irritabilidad, ira).
Sentimientos depresivos, inseguridad respecto su capacidad.
Sentimientos de culpa por haber comido o haberlo dejado de hacer.
Muere la modelo Isabelle Caro, protagonista de una polémica campaña contra la anorexia
La francesa Isabelle Caro, que saltó a la fama en 2007 al protagonizar desnuda una campaña contra la anorexia del siempre controvertido fotógrafo Oliviero Toscani, falleció el pasado 17 de noviembre, tras pasar dos semanas hospitalizada por una neumopatía (una enfermedad pulmonar), según ha informado la prensa gala, que cuenta que murió en un hospital en Tokio. Tenía 28 años.
Hace tres años, Caro, que medía 1,64 metros y pesaba sólo 31 kilogramos, accedió a posar para Toscani -antiguo fotógrafo de la casa Benetton- para advertir sobre los peligros de la anorexia. Sus imágenes, en la que se veía al natural su cuerpo extremadamente delgado, causaron tal revuelo que la campaña dio la vuelta al mundo y se prohibió en toda Italia.
Caro publicó en 2008 una autobiografía titulada 'La pequeña niña que no quería ser gorda'. Desde los 13 años luchaba contra la anorexia, una enfermedad que la consumía, que le hacía sentir asco de sí misma, que le había convertido en una anciana prematura, como ella misma confesó.
El aspecto que presentaba para la campaña no era, ni mucho menos, el peor que había tenido. De hecho, estaba recuperándose, después de algunas estancias en hospitales y de haber llegado a pesar tan sólo 25 kilos. Cuenta que una infancia difícil y sus ganas de ser actriz y de tener un cuerpo perfecto para no ser rechazada la impulsaron a la anorexia.
"Lamentablemente no tengo buenos recuerdos de Isabelle Caro, una niña muy enferma, más en la mente que en el cuerpo", ha explicado Toscani, el fotógrafo que la hizo famosa, tras enterarse de su fallecimiento, según el periódico italiano 'La Reppublica'.
Había llegado a los 42 kilos
"No sabía que había muerto", ha añadido Toscani, aunque no se ha mostrado muy sorprendido por la noticia. "La última vez que la vi fue en la presentación de un libro fotográfico con Monica Bellucci. No tuve ningún contacto más".
La noticia de su fallecimiento ha sido confirmada por el amigo de la modelo, el cantante suizo, Vicente Bigler. Con Bigler iba a grabar próximamente un vídeo musical sobre la canción titulada, paradójicamente, "Terminó", que habla del problema de la anorexia.
La joven había decidido retomar sus actividades públicas después de que anunciará a principio de año que había alcanzado los 42 kilos de peso. "Había recuperado parte de su peso y parecía mejorar. El anuncio de su muerte me ha sorprendido mucho", explicó el director Colin Schmidt.
Socioculturales
Hay una presión importante de la sociedad que induce a los jóvenes a estar delgados y esbeltos. Los medios de comunicación, especialmente la televisión, venden la idea que estar delgado va asociado a felicidad, éxito laboral, éxito en las relaciones sociales y una mejor calidad de vida.
¿Cómo se asocian estos objetivos con la disminución de peso? La imagen que dan los anuncios publicitarios y las series irreales de televisión sobre la mujer es de "superwoman": tiene que tener un cuerpo perfecto, una carrera profesional perfecta, un matrimonio perfecto y ser la madre ideal. Esto, sumado a la asociación de este "éxito" si se está delgado, lleva a algunas mujeres a iniciar dietas restrictivas que pueden derivar en una enfermedad de carácter alimentario.
Individuales
Aunque no se puede predecir quien se verá afectado por esta enfermedad y quien no, hay unos rasgos característicos de las personas que la padecen.
Problemas para ser autónomo. Algunas personas no son capaces de "funcionar" sin el apoyo de su familia o de alguna persona que les sirva de modelo. Así, en situaciones como cambios de colegio, de trabajo, de pareja, ... pueden llevar a una pérdida de autonomía que a veces se compensa mediante un control excesivo de la dieta.
Miedo a madurar. La mayoría de personas desarrollan estos trastornos durante la adolescencia. Ésta es una época de numerosos cambios sexuales, físicos, emocionales y de maduración. Durante la adolescencia el pensamiento es abstracto, idealizado y radical y esto implica un temor a convertirse en adultos.
Déficit de autoestima. La autoestima se puede definir como el conjunto de ideas que se tiene sobre uno mismo. Las mujeres presentan con más frecuencia niveles bajos de autoestima, que acostumbran a ir asociados a la aprobación de los otros y la apariencia externa. Esto va unido al peso y a la figura, es decir, a la alimentación.
Perfeccionismo y autocontrol. Las personas que sufren trastornos alimenticios piensan que quien no sea perfecto no llegará nunca a ser alguien. Creen que una manera de conseguirlo es tratar con rigidez a su cuerpo.
Genéticos La existencia en una familia de un miembro con un TCA multiplica entre 2 y 20 veces el riesgo de padecerlo a cualquiera de sus miembros.
2. Factores precipitantes:
Pubertad (cambios físicos y psíquicos), dietas restrictivas, ejercicio físico excesivo, mala valoración del cuerpo, insatisfacción personal, situación personal estresante, trastornos emocionales, anorexia nerviosa previa (en el caso de la bulimia).
La anorexia nerviosa (AN) es una enfermedad psiquiátrica englobada dentro de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA), que ocasiona múltiples manifestaciones médicas. Se trata de una enfermedad grave y potencialmente mortal.
Se define como un trastorno caracterizado por la presencia de una pérdida deliberada de peso, inducida y mantenida por el mismo enfermo (Clasificación Internacional de las enfermedades, 1992).
Las personas con este trastorno se niegan a mantener su cuerpo con un peso situado dentro de los límites de la normalidad, tienen mucho miedo de aumentar peso o de llegar a ser obesas y están exageradamente preocupadas por su figura. Además, la valoración que hacen de sí mismas como personas viene determinada por la opinión sobre su cuerpo.
El 90-95% de las personas afectadas son mujeres y la edad suele estar entre los 12 y los 25 años, y es más frecuente entre los 12 y los 17.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha clasificado la anorexia y la bulimia como trastornos mentales y de comportamiento.
Tipos de Anorexia:
Anorexia restrictiva: la pérdida de peso se realiza a través de una restricción de su dieta. No se utilizan métodos purgativos y no tienen, al menos durante mucho tiempo, episodios de descontrol.
Esta restricción se complementa, en la mayoría, por la realización de ejercicio excesivo y por una hiperactividad en las tareas que efectúan.
Cuando el método predominante para perder peso es el ejercicio excesivo y obsesivo, mucho más allá de lo que es necesario para mantenerse “sano”, se considera una variante del subgrupo anterior y recibe el nombre de anorexia atlética. El ejercicio va consumiendo tiempo y espacio a cualquier otra actividad de la persona trabajo, estudios, familia, ocio. La valoración personal se realiza a través de la resistencia y la superación continua de los logros en la actividad deportiva. Paralelamente con el ejercicio suele darse un fanatismo por la comida “sana”.
Anorexia purgativa: además de hacer dietas y/o ejercicio excesivo, utilizan métodos purgativos para eliminar la comida ingerida. La purgación puede darse después de una cantidad mínima de comida, de cualquier ingesta, o después de un atracón. Aproximadamente la mitad de las/los anoréxicas/os presentan atracones en algún momento de la evolución del trastorno.
Los vómitos de la/el paciente anoréxica/o se inician por dos razones principales: el miedo a la gordura y la culpa por haber cedido a su hambre. La purgación les apacigua la ansiedad producida por comer esa mínima cantidad de comida, cuyos posibles efectos en el cuerpo, su pensamiento distorsiona; y a la vez purgan la culpa de ceder a la tentación y haber comido más de lo que se habían programado.
La mayoría de las/los pacientes utilizan laxantes porque el trastorno anoréxico cursa con un estreñimiento pertinaz.
Síntomas:
Hay diversas formas de detectar la enfermedad, entre las cuales, cabe destacar las siguientes:
Negación a mantener un peso igual o superior al valor mínimo que corresponde a su edad y altura.
Pérdida importante de peso, y afirmar que se está gordo aunque se esté delgado.
Reducir el consumo de alimentos, especialmente los que contienen más grasa o calorías.
Se vuelven cada vez más introvertidas y más aisladas de toda su vida social.
Agresividad, tristeza y aislamiento de la familia y amigos.
Juzgar su vida bajo la visión de la imagen personal, la belleza, el triunfo
Concentración en los estudios pero con más dificultades que antes.
Los trastornos de la conducta alimenticia (TCA), entre los cuales está la anorexia y la bulimia nerviosas, constituyen un problema de salud emergente que tiene un fuerte impacto en nuestra sociedad.
La problemática de estos trastornos es tan variada y multifactorial que exige una atención y actuación que incluya los aspectos clínicos, familiares, pero también culturales, sociales y especialmente, educativos.
Como consecuencia, estas dificultades no se tienen que tratar exclusivamente desde la perspectiva sanitaria. Nos encontramos delante de un problema social y cultural en el que se tendría que intentar profundizar desde los distintos sectores y agentes implicados, para encontrar las herramientas más adecuadas para darle respuesta con la sensibilidad que requiera la especial situación de las personas que la sufren y de sus familias.
El término "Trastornos Alimentarios” se refiere en general a trastornos psicológicos que comportan anomalías graves en el comportamiento de la ingesta, es decir, la base y el fundamento de estos trastornos se encuentra en una alteración psicológica. Se entiende, pues, que el síntoma externo podría ser una alteración de la conducta alimenticia (dietas prolongadas, pérdida de peso...) pero el origen de estos trastornos se tendría que explicar a partir de una alteración psicológica (elevado nivel de insatisfacción personal, miedo a madurar, elevados índices de autoexigencia, ideas distorsionadas sobre el peso o la comida,...).
Los trastornos alimentarios más conocidos que se enmarcan dentro de este conjunto son la anorexia y la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón.
Con este blog pretendo que sea un espacio de encuentro para personas con trastornos de conducta alimentaria (TCA), asi pues concienciar a personas jóvenes sobretodo, de la importancia que es la salud en nuestra vida.
Otro objetivo es demostrar a las personas que con ayuda y motivación se puede salir de la enfermedad.
Os doy la bienvenida a todos/as, espero que os guste.